Hace dos días la Isla de Pascua, a casi 4000 kilómetros del territorio continental de Chile, se mantiene en alerta por un feroz incendio. Las llamas, según se informó, consumieron unas 80 hectáreas.
Las autoridades monitoreaban en las últimas horas las proporciones del fuego en la turística isla, famosa por sus esculturas de piedra.
Las llamas ya consumieron una superficie de unas 95 hectáreas del Parque Nacional de Rapa Nui aunque de momento no amenazan a la vegetación del volcán Rano Raraku, la cantera de los moais (las famosas estatuas gigantes). Así lo informó un boletín del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Incendio en la Isla de Pascua
Senapred emitió el martes una alerta roja debido al incendio forestal, lo que implicó que “se movilizarán todos los recursos necesarios y disponibles” para controlar la situación ante su “extensión y severidad”.
El miércoles actuaban en el combate al fuego dos brigadas de la Corporación Nacional Forestal, un camión aljibe municipal y varios equipos de bomberos, personal técnico y del Senapred, además de grupos organizados por las autoridades locales.
Según la entidad, el flanco derecho del incendio fue controlado horas más tarde, pero las llamas siguen activas en el flanco izquierdo y avanzan de forma moderada.
Más tarde, en las primeras horas del jueves, informaron que el fuego estaba controlado y, ante eso, se levantó la alerta vigente para la provincia.
La mayor preocupación era evitar que las llamas avanzaran hacia el perímetro del volcán Rano Raraku, un sitio con un significativo valor ambiental y arqueológico. Allí fue donde los escultores rapa nui erigieron las casi 1000 estatuas monolíticas humanoides que se han hallado en la isla.
Isla de Pascua: hasta dónde llegaron las llamas
Según precisó a The Associated Press la alcaldía de Rapa Nui, entrada la noche del martes las llamas estaban “muy cerca del cortafuego de Rano Raraku”.
Pese a los esfuerzos de las brigadas y cisternas de agua, que trabajaron durante la madrugada, los equipos no fueron capaces de controlar el fuego rápidamente debido al “fuerte viento y la complejidad del terreno”. Esto tiene que ver con los pastizales, que son propicios para la expansión de las llamas.
Los antecedentes en materia de fuego son recuerdos dolorosos para el territorio. Es que, en octubre de 2022, un devastador incendio asoló parte de la Isla de Pascua, donde viven unos 8000 habitantes, devoró más de 100 hectáreas de su territorio y afectó a decenas de moáis, de los cuales una veintena sufrió daños graves.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
