Ya es clásica una discusión por la supuesta proliferación sin control del guanaco en la Patagonia y por la amenaza que, eventualmente, esta especie implica para la producción ovina.
Ahora, hubo un reclamo motorizado por entidades rurales de otras zonas del país respecto a especies que compiten con el ganado, que no son autóctonas.
Ante esto, una especialista del CONICET se expresó de manera contundente: “Pensar que el guanaco ahora, después de 10.000 años, se va a comer la Patagonia es un poco ridículo”.
Andrea Marino, doctora en Biología, habló en una entrevista radial con el programa Mañana G, de Cadena Tiempo, en Trelew.
El guanaco en la Patagonia: ¿un problema para la producción?
“Pensar que el guanaco ahora, después de 10.000 años, se va a comer la Patagonia es un poco ridículo”, aseguró Marino.“Si no se comieron la Patagonia cuando eran más de 22 millones, previo a la introducción del ganado ovino, es difícil que se la coman ahora que son muchos menos”, agregó.
Para la experta, los guanacos no solo estánlejos de constituir una amenaza, sino que son una pieza clave en el equilibrio ambiental.
De hecho, recientemente se difundió que en Chubut ya hay más de un millón de ejemplares y que en Santa Cruz, hay más cantidad de guanacos que habitantes.
Marino puso en duda esos datos y destacó que las estimaciones poblacionales actuales son insuficientes y desactualizadas. “La última estimación para Chubut habla de 600.000 animales”, mencionó. Además, aclaró que “no hay ningún indicio de que haya habido un crecimiento importante”.
Qué es la denso-dependencia
La doctora explicó, en este marco, un fenómeno que es estudiado por los biólogos y se vincula con la regulación del crecimiento poblacional de los guanacos: el concepto de la denso-dependencia.
“Cuando la densidad es baja, la población crece rápido, pero cuando aumenta, el crecimiento se desacelera hasta que llega un momento en que se hace cero”, sostuvo Marino.
Por esta razón, consideró que “hablar de “crecimiento exponencial” o “descontrolado” es “una falacia”, porque no hay evidencia que lo sustente.
Otra crítica central que suele hacerse sobre esto es que los guanacos puedan competir con las ovejas por el alimento. “No hay ninguna evidencia de sobrepastoreo por guanacos”, ya que a menudo, los guanacos y las ovejas ocupan áreas distintas en el campo.
Según explicó, la disponibilidad de agua condiciona mucho la distribución de las ovejas, que no pueden alejarse de las fuentes del líquido. Mientras que los guanacos, en cambio, suelen moverse más libremente en el terreno, aprovechando el forraje de manera más eficiente.
