El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, anunció que la perspectiva del manatí para el futuro ha mejorado y ahora podría ser clasificado como una especie amenazada. Las autoridades dijeron que el cambio no tendría un impacto inmediato en las leyes estatales que protegen a estos animales.
Los manatíes han estado en la lista en peligro de extinción desde hace casi 50 años.
Como parte del proceso de reclasificación, la agencia federal ha abierto un proceso de insumo de datos sobre la especie.
Conocidos vulgarmente como manatíes o vacas marinas,son apacibles herbívoros que pasan la mayor parte de su tiempo buscando e ingiriendo las plantas ribereñas y del lecho marino de aguas poco profundas.
Los manatíes viven en aguas tanto dulces como saladas, cerca de las costas en Florida. Su único depredador es el hombre; y aunque no existen registros, se presume que con poca frecuencia las orcas los podrían atacar, sin embargo, debido a su distribución, que principalmente se da en aguas costeras y de relativa baja profundidad (y frecuentemente en aguas dulces) de los trópicos, en donde las orcas aparecen en raras ocasiones.
Su cuerpo alcanza entre 3 y 4,5-6 m, y el peso oscila entre 300 y 500 kg. El cuerpo es gris con intersticios rosados. Se distinguen por tener una cola aplanada horizontalmente en forma de espátula.
En el caso del manatí de Florida, debido a su distribución por encima de la línea del Trópico de Cáncer, se congregan con frecuencia cerca de fuentes artificiales de calor, como las plantas de energía atómica. Cuando hacen esto, dejan de migrar y se vuelven dependientes de esa fuente artificial de calor. Ante el cierre o traslado de algunas fuentes de calor artificial, se necesita calentar las aguas para evitar la desaparición de esas poblaciones de manatíes.
Pero en definitiva las mayores amenazas de esta especie son los barcos y motores fuera de borda, el agua fría, la proliferación de algas tóxicas y desechos de pesca como redes y cuerdas.