De titulares a realidad: el efecto del iceberg más grande del mundo en el océano

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A fines de 2016, los científicos detectaron una fisura en la plataforma de hielo Larsen C, en la península Antártica Occidental, que provocó el desprendimiento del iceberg A-68 en julio de 2017.

Este iceberg, con más del doble del tamaño de Luxemburgo y 235 metros de espesor, se embarcó en una odisea de 3 años y medio hasta una isla remota en el Océano Austral.

Viaje y Transformación

Inicialmente atrapado en el hielo marino, el A-68 comenzó a moverse hacia el norte en 2018, impulsado por corrientes y vientos. Durante la Navidad de 2020, su viaje se volvió viral en las redes sociales.

A medida que avanzaba, los ecologistas temían que impactara la isla de Georgia del Sur, amenazando a especies locales, pero el iceberg se rompió y derritió gradualmente, liberando miles de millones de toneladas de agua dulce al océano.

Impacto en el Ecosistema Marino

El desprendimiento del A-68 dejó al descubierto el lecho marino, transformando el hábitat y creando condiciones únicas para la vida marina.

Durante su vida transitoria, el A-68 actuó como un bote salvavidas congelado para diversas especies. Los científicos han rastreado su impacto, revelando cómo los icebergs gigantes influyen en el océano circundante.

Derretimiento y Desintegración

A medida que el A-68a se desplazaba por aguas más cálidas, se fracturó en pedazos más pequeños y se derritió. Los satélites detectaron capas de agua dulce que se extendían más de 1,000 km desde el iceberg.

El agua dulce de deshielo es menos densa que el agua salada, creando una capa superficial reveladora.

En abril de 2021, el A-68a terminó su viaje como una masa de hielo derretido, habiendo transformado el hábitat marino a su alrededor y sustentado un ecosistema de vida durante su existencia.

En el verano boreal de 2020, el iceberg A-68a, desprendido de la plataforma de hielo Larsen C, representaba un grave peligro para el ecosistema de la isla de Georgia del Sur. Este ecosistema es increíblemente rico y dinámico debido a los nutrientes aportados por los glaciares y la escorrentía terrestre.

Riesgos para el Ecosistema

El A-68a era lo suficientemente grande como para erosionar el lecho marino, destruir ecosistemas y cambiar la composición química del agua del mar con su masa de agua dulce.

Además, podría haber impedido que animales en etapa de reproducción accedieran al mar para alimentar a sus crías, reduciendo los niveles de supervivencia de las colonias.

Expedición y Colapso del Iceberg

En diciembre de 2020, el A-68a comenzó a desintegrarse, desprendiendo trozos y mostrando numerosas grietas. Una esquina del iceberg se encajó en la plataforma continental cercana a la isla, erosionando el lecho marino.

Un estudio descubrió que poderosas corrientes oceánicas causaron una segunda ruptura. Los investigadores desplegaron planeadores robóticos y midieron las condiciones del agua y la vida marina a medida que el iceberg colapsaba.

Derretimiento y Efecto en el Ecosistema

El iceberg se derritió rápidamente en las aguas más cálidas del norte del mar de Scotia, adelgazándose a un ritmo de 7 metros al mes.

En su punto álgido, vertía 1.500 millones de toneladas de agua dulce al océano cada día. Este derretimiento aumentó los niveles de nutrientes en el agua, promoviendo el crecimiento de algas y atrayendo zooplancton y posiblemente ballenas barbadas.

El iceberg A-68 puede modificar el ecosistema con su deshielo

Contribución al Carbono Marino

El peso del agua dulce del A-68a empujó hacia abajo las capas de agua y las partículas de comida, aumentando la cantidad de carbono enterrado en el fondo del océano Austral. Esto podría reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, un fenómeno no observado anteriormente.

El iceberg A-68, desprendido de la plataforma de hielo Larsen C, ejemplifica los efectos del cambio climático en la Antártida. El derretimiento de grandes capas de hielo libera enormes cantidades de agua dulce en el océano, alterando las corrientes.

Impacto de los Vertidos de Agua Dulce

Aunque un iceberg individual no marca una gran diferencia, el agua atrapada en el hielo de la Antártida eventualmente terminará en el océano, complicando los procesos alrededor de la costa antártica.

Para comprender mejor estos efectos, se están planificando estudios a mayor escala. Desde el desprendimiento del A-68, han surgido otros icebergs gigantes como el A-74 y el A-76.

Consecuencias para la Vida Silvestre Antártica

El desprendimiento de icebergs puede tener consecuencias drásticas para la vida silvestre. Por ejemplo, en 2024, el iceberg A-83 bloqueó el acceso al mar a una colonia de pingüinos emperador en la bahía Halley.

Dado que el cambio climático sigue descongelando la Antártida, la probabilidad de que más icebergs ingresen en el Callejón de los Icebergs aumentará. Es crucial comprender estos fenómenos para anticipar y mitigar sus impactos.

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