La autonomía de los coches eléctricos es a menudo tachada de efímera e insuficiente por parte de los usuarios de gasolina. Pero esta crítica podrá refutarse gracias a las mejoras propuestas por el proyecto europeo de investigación OpEneR, del que ha sido socio y promotor el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG).
La principal novedad es el sistema de conducción eco-routing que tiene en cuenta las necesidades de un vehículo eléctrico a la hora de calcular la mejor ruta. Las pruebas demostraron un ahorro de energía del 27 al 36%, con un incremento en el tiempo de viaje de entre el 8 y el 21 %, oscilaciones que dependen de la disposición del conductor para seguir las recomendaciones del eco-routing. En la práctica, estos porcentajes se reflejarán en 250 kilómetros de autonomía. Los actuales modelos eléctricos permiten recorrer entre 100 y 150 kilómetros antes de agotar la carga.
Otro gran hito del estudio ha sido conseguir este aumento de la autonomía sin incrementar el peso de la batería, un reto que hasta hoy parecía imposible, tanto para los vehículos eléctricos como los híbridos.
Los ingenieros e investigadores del OpEneR también se han centrado en la seguridad ya que han mejorado el sistema de propulsión eléctrica, el sistema de frenado regenerativo, el sistema de navegación y los sensores periféricos. Al mismo tiempo se ha adaptado el control de crucero adaptativo (ACC) para que informe sobre subidas y bajadas e incluya la función de marcha libre, que avisará al conductor cuando tenga que levantar el pie del acelerador al acercarse a un límite de velocidad. La cabina se ha rediseñado con una pantalla TFT de programación libre de modo que toda la información importante se pueda leer más fácilmente.