El bambú, una de las plantas de más rápido crecimiento en el mundo, se convirtió en un protagonista clave en la industria de la construcción gracias a su resistencia, versatilidad y baja huella de carbono. Un ejemplo de su durabilidad es el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, la travesía marítima más larga del mundo, donde miles de paneles de bambú resistieron seis años de exposición extrema sin signos de deterioro.
El bambú posee propiedades mecánicas sorprendentes: algunas especies tienen una resistencia a la tracción similar al acero y superan al hormigón en términos de durabilidad. Además, absorbe un 50% más de dióxido de carbono que los árboles convencionales, lo que lo convierte en un material clave en la lucha contra el cambio climático.
Su rápido crecimiento—hasta un metro por día en ciertas especies—y su capacidad para prosperar en tierras marginales impulsaron su uso en múltiples industrias. Desde tablas de cortar hasta infraestructuras complejas, el bambú está demostrando ser una alternativa viable y sostenible.

Bambú en la ingeniería del siglo XXI
El puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, una obra de 55 kilómetros de largo con túneles submarinos y puentes atirantados, es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. En esta infraestructura, las plataformas de observación panorámicas están revestidas con 20.000 metros cuadrados de paneles de bambú DassoXTR, diseñados para resistir sol intenso, tifones y la corrosión del agua de mar.
Estos paneles han sido sometidos a un tratamiento térmico innovador, desarrollado para eliminar su tendencia natural a descomponerse. Esta tecnología, perfeccionada en 2016 en el Instituto de Investigación del Bambú de la Universidad Forestal de Nanjing, permitió la creación de materiales compuestos con mayor resistencia y menor impacto ambiental.
China, líder en la industria del bambú
China, el mayor productor de bambú del mundo, lidera la innovación en su procesamiento. En 2023, el gobierno chino lanzó un plan de tres años para promover el uso de este material en reemplazo del plástico, con el objetivo de aumentar su utilización en un 20% para 2025 y reducir los desechos plásticos.
Lou Zhichao, investigador del Instituto de Investigación del Bambú, destacó la importancia de mantener el liderazgo chino en este sector: “La industria debe centrarse en la automatización y la fabricación inteligente, al tiempo que establece estándares internacionales”, señaló.
Con un mercado valorado en 74.200 millones de dólares, el bambú está consolidándose como un pilar fundamental en la construcción sostenible y la economía circular, marcando el camino hacia un futuro más ecológico y eficiente.

Los beneficios ambientales del bambú
El bambú es una planta que tiene muchos beneficios ambientales, como proteger el suelo, reducir la contaminación y ayudar a conservar la biodiversidad.
Protección del suelo
- Sus raíces ayudan a controlar la erosión
- Mejora la calidad del suelo
- Previene el aumento de gases de efecto invernadero
Reducción de la contaminación
- Absorbe grandes cantidades de nitrógeno, lo que ayuda a disminuir la contaminación del agua
- Elimina metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y compuestos orgánicos volátiles (COV)
Conservación de la biodiversidad
- Los bosques de bambú albergan una alta biodiversidad, con numerosas especies de plantas, animales y microorganismos
- Proporciona hábitats vitales, alimento y refugio para diversas especies
Otros beneficios
- Se puede cosechar y reponer sin destruir el bosque natural
- Su proceso de cultivo y cosecha emite menos dióxido de carbono en comparación con la tala de árboles maduros
- Requiere menos tratamientos químicos y conservantes en comparación con la madera tradicional.
Fuente: La cara buena del grupo.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!