Una batería hecha con agua, sal, carbono y residuos agrícolas podría cambiar el rumbo del almacenamiento de energía limpia. Se trata de una innovadora propuesta de la startup ucraniana SorbiForce que, sin recurrir al litio ni a metales pesados, ofrece una alternativa segura, reciclable y de larga duración.
Esta nueva tecnología, pensada exclusivamente para uso estacionario —como viviendas, granjas o industrias con sistemas solares o eólicos—, promete hasta 30 años de vida útil y soporta más de 6.000 ciclos de carga. Su composición no incluye materiales tóxicos ni inflamables, lo que la convierte en una opción 95% reciclable o incluso compostable, sin riesgos de explosión ni contaminación ambiental.
Aunque su densidad energética es baja —unos 35 Wh/kg, frente a los 150-250 Wh/kg de las baterías de litio—, su peso no representa una desventaja en aplicaciones fijas, donde la seguridad y la durabilidad son factores clave. Una unidad de 700 kWh puede pesar hasta 20 toneladas, por lo que no está pensada para vehículos eléctricos, sino para instalaciones donde el espacio lo permita.
La clave de esta batería ecológica reside en su funcionamiento: en lugar de reacciones químicas complejas que generan calor, utiliza un proceso físico en un material de carbono ultra poroso para mover electrones, lo que elimina el riesgo de sobrecalentamiento o fugas tóxicas.

La batería que podría sustituir al litio
Además, esta tecnología mejora con el tiempo si se mantiene correctamente —como reponer el agua periódicamente—, a diferencia del litio, que pierde eficiencia año a año.
SorbiForce ya tiene previsto lanzar pruebas piloto durante este año con unidades de entre 60 y 150 kWh, y está en proceso de levantar una ronda de inversión para escalar la producción y bajar los costos.
Si logra expandirse, esta batería podría reducir la dependencia de minerales escasos como el litio y el cobalto, minimizar residuos peligrosos y facilitar el acceso a energía renovable en comunidades aisladas, al tiempo que impulsa una verdadera economía circular: lo que en la actualidad es residuo agrícola, en el futuro puede ser energía limpia.

China lanza la primera batería nuclear de bolsillo: dura 50 años
Lo que parecía ciencia ficción es ahora una realidad. La empresa china Betavolt anunció que comenzó la producción en serie de la primera batería nuclear de bolsillo, la BV100, que promete una vida útil de hasta 50 años sin necesidad de recarga. Se espera que esté disponible para la venta en los próximos meses.
La batería BV100 funciona gracias a un isótopo radiactivo de níquel, el Níquel-63, intercalado entre capas de diamante artificial, que actúa como semiconductores. A medida que el isótopo se desintegra, emite partículas que se transforman en electricidad. Esta tecnología no es nueva, pero es la primera vez que se presenta en un formato tan compacto y con potencial de comercialización masiva.
La BV100 ofrece una potencia de 100 microvatios a 3 voltios, suficiente para alimentar sensores pequeños o dispositivos de bajo consumo. Aunque por ahora no puede utilizarse en celulares o relojes inteligentes, Betavolt trabaja en una versión más potente de 1 vatio, prevista para fines de este año.
Fuente: Ecoinventos.