El Pantanal, el humedal de agua dulce más grande del mundo, se extiende por Brasil, Bolivia y Paraguay, formando una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta.
Ubicado en la cuenca alta del río Paraguay, cada año se inunda, regulando el clima y sustentando la vida silvestre y comunidades locales.
La importancia de conservar el Pantanal
El Pantanal brasileño, ubicado entre Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, alberga bosques ribereños esenciales para la estabilidad ecológica. Estas áreas:
- Protegen las riberas y combaten la erosión.
- Regulan la calidad del agua y refugian especies endémicas.
- Ofrecen refugio durante inundaciones y suministran alimento en épocas de sequía.
Habitantes de Serra do Amolar, destaca la importancia de estos bosques, afirmando que los árboles evitan la sedimentación de los ríos, preservando la vida de peces y animales dependientes del agua.
Un ecosistema único en el mundo
El Pantanal es una convergencia de tres grandes ecosistemas: cerrado, bosque seco chiquitano y chaco, lo que contribuye a una altísima concentración de vida silvestre. Su territorio se divide en once subregiones, donde:
- 33.3% del área está cubierta por bosques en zonas altas.
- 42% corresponde a sabanas.
- 58% cuenta con árboles más altos.
El Pantanal alberga una de las faunas más diversas del planeta:
- 264 especies de peces.
- 652 especies de aves.
- 102 mamíferos.
- 177 reptiles.
- 40 anfibios.
Este ecosistema está influenciado por El Cerrado y la Amazonía, generando una densidad extraordinaria de grandes vertebrados.
Desafíos: cambio climático y actividades humanas
El Instituto Homem Pantaneiro (IHP) trabaja activamente en la conservación del Pantanal, enfrentando sequías extremas, incendios forestales y contaminación hídrica.
La reducción de agua ha impactado la vida de comunidades ribereñas, afectando la pesca y la agricultura de subsistencia. La relación con El Cerrado, considerado el “tanque de agua” del Pantanal, es clave para garantizar el flujo hídrico.
Estrategias de Conservación
Para restaurar la flora y mitigar los daños ambientales, el IHP:
- Entrega plántulas frutales a comunidades afectadas por incendios y sequías.
- Fomenta el cuidado de manantiales en colaboración con propietarios rurales.
- Implementa el Programa Cabeceiras do Pantanal, asegurando la protección de Áreas de Protección Permanente (APP).
Un futuro en riesgo
La sequía prolongada desde 2019 ha reducido las zonas húmedas, incrementando la superficie seca en el Pantanal. Los habitantes ribereños deben viajar más lejos para pescar, afectando su calidad de vida.
La conservación del Pantanal y El Cerrado es vital para garantizar agua limpia, biodiversidad y estabilidad climática, protegiendo un ecosistema esencial para América Latina.