En las últimas horas, se evitó un caso de tráfico de fauna en Jujuy. Rescataron a un mono capuchino bebé que intentaban trasladar en un auto desde Bolivia.
Se trataba de una pareja que se dirigía a la ciudad de Salta. Dieron intervención de inmediato a la Justicia, dado que la especie está protegida por ley.
Intentaron trasladar a un mono capuchino bebé desde Bolivia
El jueves, efectivos del Escuadrón 60 “San Pedro” llevaban a cabo controles vehiculares sobre el kilómetro 1212 de la Ruta Nacional N° 34, cuando detuvieron a una camioneta Toyota Hilux. Viajaba una pareja de nacionalidad boliviana.
Al momento de inspeccionar el auto, según informaron las autoridades de Gendarmería Nacional, constataron la presencia de una cría de mono capuchino.
De acuerdo con el relato, viajaban hacia la ciudad de Salta. Ante el hallazgo y al tratarse de una especie (Sapajus Cay) protegida por la Ley 22.421, los uniformados pusieron en resguardo al animal y luego lo entregaron al Ministerio de Ambiente de la provincia.
Intervino en este hecho, la Unidad Fiscal Federal de Jujuy que orientó el labrado de las actuaciones.
Los números del tráfico de fauna
El tráfico de fauna silvestre genera entre 15 y 20 mil millones de dólares anuales. Se trata del cuarto comercio ilegal más grande del mundo, y por eso, las consecuencias en amplios sectores son devastadoras.
En la última edición del Informe Mundial sobre Delitos contra la Vida Silvestre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se difundieron causas e implicancias de los delitos asociados a esto, a nivel global.
El informe de la ONU incluye todo un apartado sobre los peligros sanitarios que supone el comercio ilegal de animales silvestres.
“Los riesgos de enfermedades asociados con el comercio de vida silvestre han sido señalados periódicamente en las últimas décadas por especialistas en los campos de la salud humana y animal“, afirman en el documento.
Las preocupaciones están relacionadas tanto con los riesgos directos de transmisión de enfermedades a las personas, a partir de animales, carne de animales silvestres y otros productos, como también con la amenaza a las poblaciones de animales o los ecosistemas.
“Durante mucho tiempo se había predicho que el creciente alcance y volumen del comercio de vida silvestre como componente de la creciente y cada vez más interconectada economía mundial aumentaba el riesgo de aparición y propagación de nuevas enfermedades peligrosas de los animales a las personas”, afirman.
Por eso, se instó a mejorar la vigilancia de los casos de enfermedades relacionadas con el comercio de vida silvestre. “El informe destaca que el comercio ilegal plantea riesgos particulares, en parte porque es probable que eluda las medidas de control y control sanitario”, indican.