Cadáveres de monos congo, perezosos y ardillas en los bosques secos de Rivas. Monos, pericos y otras especies llegan hasta los patios de las casas de Matagalpa. Manadas de coyotes casi han desaparecido de las faldas del San Cristóbal en Chinandega.
La sequía que afecta cultivos, fuentes hídricas y poblaciones en todo el país también deja a su paso mortandad de animales en diferentes zonas.
El caso más reciente y alarmante fue la repentina muerte de monos congo en franja de bosques secos al sur de Rivas, en noviembre del año pasado. Primero los monos, pero luego fueron apareciendo cadáveres de osos perezosos, puerco espín y ardillas.
‘A medida que avanzamos, la zona parecía más un cementerio de animales’, contó Ilse Díaz Suazo, directora de Organización Nicaragüense Ambiental, quien participó en la visita para llevar agua y fruta a los animales en fincas de Tola y San Juan del Sur.
Liza González, directora de Paso Pacífico, explicó que los resultados de los análisis que se les realizaron a los restos de los animales, descartaron la posibilidad de que se tratase de un virus o bacteria.
‘Según los resultados de las pruebas, las conclusiones del informe son que la muerte de estos animales se debe a la sequía’, expuso.
‘Falta hacer exámenes más especializados para determinar con exactitud la causa, pero dadas las condiciones los monos se vieron más susceptibles a las enfermedades propias de su especie’, detalló González.