En los años 1997 y 2000 las costas de Puerto Madryn se vieron ‘invadidas’ por grandes cantidades de medusas, comúnmente llamadas “aguasvivas” y el fenómeno parece volver a repetirse a fines de este 2017 ya que se han registrado gran cantidad de varamientos estos últimos días.
Según informan desde el Cenpat-Conicet y el Inidep (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero), esta especie denominada Crysaora plocamia, ‘solo producen algo de urticaria por lo que se recomienda no tocarlas y evitar rozarlas’.
Esta medusa solo puede ocasionar daños en la piel cuando existe contacto directo con los tentáculos que están provistos de células urticantes.
Pero sus toxinas no son peligrosas. Los síntomas son locales, con ardor y en algunos casos inflamación en la zona afectada.