Un traslado, una recuperación, una liberación. Con el transcurso de los meses, continúa gradualmente el movimiento de animales desde en el zoológico de La Plata. Ya dejaron el lugar dos lémures, una búfala y un ciervo. Si todo sale bien, en unos meses podrá ser liberada (en conjunto con el zoo de Buenos Aires) un águila escudada que hace 17 años vive en cautiverio.
Según Martín Levach, coordinador general del zoológico local, lo que están haciendo es poner un pie en el freno. Así lo definió: ‘No reproducimos más animales exóticos: ni leones, ni tigres’. Si bien a menudo se habla de la opción de llevarlos a santuarios, Levach sabe que, de todas las instituciones que tienen animales en el mundo, sólo el 5% es considerado santuario. En la Argentina no hay ninguno.
‘Y si reproducimos animales autóctonos es porque se van a un lugar’, explicó el coordinador. El zoológico firmó un convenio con The Conservation Land Trust, que posee tierras en Corrientes y pertenece a la Fundación Tompkins, por un proyecto para el pecarí de collar. La idea es que el zoo les entregue una población de esa especie para poder reintroducirla en su hábitat natural.
En el zoológico platense hay cerca de 600 animales (52 especies de aves, 44 de mamíferos y 19 de reptiles) y 110 personas trabajando con ellos.