La temporada de avistaje de ballenas se renueva cada año de junio a diciembre.
Llegan al Golfo Nuevo desde la Antártida para procrear, dar a luz o amamantar a las crías nacidas en la temporada anterior.
La última temporada fue récord de animales en la zona, según los conteos aéreos del Laboratorio de Mamíferos Marinos del CENPAT.