Avistaje de aves: dónde se puede practicar durante todo el año

Más leídas

El avistaje de aves es una de las actividades al aire más relajantes. Pudiéndose practicar de forma profesional o amateur, en la provincia de Santa Fe existen cientos de destinos naturales donde registrar, estudiar y contemplar las especies.

Las mejores épocas del año para la observación de aves son la primavera y el otoño, ya que son los momentos más activos debido a la gran cantidad de aves que migran.

Los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero se consideran “pico” en aves migratorias de verano, sobre todo en los departamentos del norte. En cambio, si se visita la provincia en junio, julio y agosto, es recomendable recorrer los departamentos del sur.

Así, muchos ejemplares que normalmente no anidarían en un área, la atraviesan durante su trayecto migratorio de norte a sur o viceversa. Por eso se pueden descubrir especies que vienen de la Patagonia o de las tierras altas del oeste argentino.

Hacia el noreste de la provincia, se encuentra Jaaukanigás o, en lengua indígena de los abipones, “gente del agua”. Este humedal rico en biodiversidad cuenta con casi 500 mil hectáreas, atravesando las localidades de Villa Ocampo, Puerto Piracuacito, Florencia, Reconquista y Colonia Teresa.

Este paraíso ecológico formado por el río Paraná y sus brazos es hogar de yacarés, monos, anacondas, lobitos de río, nutrias y más de 300 especies de aves.

A poco más de 150 kilómetros de la capital, se encuentra la localidad de San Javier. Este sitio es por excelencia el lugar indicado para quienes quieren descubrir al Charlatán, un ave migradora que llega en diciembre y suele ser difícil de encontrar.

Si se desea fotografiar aves chaqueñas, se debe acudir a la cuña boscosa. Esta región plana repleta de árboles macizos, como el quebracho colorado, el algarrobo y la guaraniná, se encuentra al noroeste de la provincia; en los departamentos de General Obligado y Vera.

En el noroeste existen reservas privadas durante todo el año donde se puede encontrar el águila coronada y el cardenal amarillo, dos aves en peligro crítico de extinción; mientras que en el departamento San Cristóbal hay bosques muy bien conservados para avistaje de aves de espinal.

En cuanto a los ejemplares playeros, los lugares más interesantes para buscarlos son las lagunas Setúbal, Coronda, El Bonete, El Palmar, La Picasa, El Cristal y Paiva.

Al sur de la provincia y 120 kilómetros de Rosario, en la localidad de Melincué y alrededores se pueden observar aves migratorias que llegan a la zona en invierno.

Este año se sumaron muchas especies, llegando a un registro de 400 aves: la torcacita escamada, torcaza ala blanca, picaflor gigante, coludito cola negra, piquito de oro chico, picaflor vientre negro, picaflor negro, ratona grande, picapalo colorado, cerquero litoraleño, charlatán, capuchino Iberá y doradito común son las más recientes.

“Consideramos esencial al turismo sustentable, de naturaleza, no invasivo y colaborativo con el mantenimiento de la diversidad y el medioambiente, es por ello que propiciamos y colaboramos para su desarrollo. Además de considerarlo estratégico, es una fuente importante de ingresos para las comunidades que se encuentran recostadas sobre el Río Paraná”, afirman desde la Secretaría de Turismo de la provincia.

Se pueden encontrar más actividades para disfrutar en Santa Fe en el siguiente enlace, donde también es posible alojamiento y servicios para los sitios mencionados.

Últimas noticias

El secreto mejor guardado de CABA: cómo llegar al jardín más bello de la ciudad

En medio de la vida urbana del barrio de Belgrano, se encuentra el jardín más bello, a solo dos cuadras de Cabildo y Juramento

Noticias relacionadas