Tan inusual como el tigre de Tasmania, la abeja Pharohylaeus lactiferus ha sido encontrada con vida en Australia, un lugar en el que habitan cientos de especies de abejas nativas. Sin embargo, P. lactiferus es especial: es el único miembro australiano de un género. La única otra especie de Pharohylaeus vive en Nueva Guinea.
La última vez que se avistó fue en 1923 y, ahora, gracias al entomólogo y fotógrafo James Dorey, hemos tenido la suerte de poder volver a contemplar este espécimen insólito tras su ardua búsqueda en más de 240 localizaciones diferentes.
Dorey encontró Pharohylaeus lactiferus en las afueras de las selvas tropicales y subtropicales polinizando flores de color rojo brillante.
Sin duda, el redescubrimiento de esta abeja que se creía extinta pero que claramente está amenazada, ofrece esperanza para muchas otras especies de abejas que no se han visto en décadas.