Los vecinos de un barrio de clase alta de Río de Janeiro fueron despertados este viernes por el hedor de toneladas de peces muertos podridos que flotaban en la laguna Rodrigo de Freitas.
Los biólogos creen que el calor extremo provocado por el fenómeno climático El Niño mató a los peces durante la noche y éstos flotaron hasta la orilla, según revela AP.
La laguna, una atracción turística, fue sede de varios eventos en los Juegos Olímpicos de 2012.
El Ministerio de Ambiente de Río dijo en un comunicado que está en alerta desde el jueves, cuando se registró una brusca caída del nivel de oxígeno en la laguna.
El biólogo Mario Moscatelli, especialista en ecosistemas, dijo que inspecciona la laguna todos los años y está convencido de que el cambio climático es la causa del alza de la temperatura.
La compañía municipal de limpieza urbana (Comlurb), señaló que en total fueron 21,8 toneladas de peces muertos las que se retiraron de la laguna, situada entre el barrio de Ipanema y la falda de la montaña del Corcovado.
Para ello se movilizaron 252 barrenderos y 29 agentes de limpieza urbana, apoyados por cuatro catamaranes, que, según explicó la compañía, continuarán trabajando en las inmediaciones de la laguna hasta que cese la mortandad de los peces.
De acuerdo con EFE, el riesgo de mortalidad de los peces aumenta debido al calor excesivoque aprieta estos días en Río, y que ha alcanzado los 40º C.
Además, el agua contaminada de la laguna propicia el crecimiento acelerado de microalgas y el aumento de las horas de sol acelera todavía más este proceso, por lo que los peces se quedan sin oxígeno.
A esta situación se suma la baja renovación de las aguas de la laguna.
De acuerdo con el más reciente boletín de gestión ambiental de la Laguna, realizado por la alcaldía municipal, el estado de preservación de la vida acuática es crítico, con niveles de oxígeno cercanos a cero, lo que causa la muerte de los peces.