Más de un 1.700.000 dólares es la multa que pagarán en California, Estados Unidos, aquellos que fabriquen y/o vendan ropa, zapatos o bolsos de piel de animal a partir de 2023.
Esta prohibición es la última medida anunciada por el gobernador, Gavin Newsom, en su lucha por el bienestar animal. La decisión incluye otros vetos como la participación de animales en espectáculos de circo, exceptuando tres especies: gatos, perros y caballos.
La medida, que es pionera en Estados Unidos, no aplica para el cuero, pieles de vaca o de ciervos, ovejas y cabras. Ni tampoco para peluches. Al igual pasa con la otra prohibición, para la que el show del rodeo no se verá afectada. Estos peros no disminuyeron el entusiasmo de la Sociedad humanitaria norteamericana que aplaudio a Newsom y a los legisladores estatales por reconocer que los ciudadanos de California no quieren que los mercados de su Estado contribuyan a la demanda de productos de piel’, anunciaron a través de un comunicado citado por BBC News.
Si bien hay más adeptos que opositores, críticos como Keith Kaplan, perteneciente al Consejo de Información para la Utilización de Pieles, ha anunciado su inconformidad. Porque, según él, esta medida hace parte de una ‘agenda vegana radical que usa pieles como el primer paso para otras prohibiciones sobre lo que usamos y comemos’. Así lo citó, también, el mismo medio británico.