Científicos informan de que muchos tipos de anfibios, especialmente ranas, están en una fuerte caída global probablemente causada por una combinación de pérdida de hábitat, el cambio climático, la contaminación y un hongo virulento.
Estos investigadores se desplegaron por todo el Caribe, obteniendo nuevas pruebas que plantean una preocupante disminución. En algunos lugares, especialmente en Haití, donde se añade la deforestación severa a la mezcla de los problemas, las extinciones son dramáticas.
En lugares densamente poblados de Haití, la degradación del medio ambiente ha sido tan grave que sólo un puñado de especies se conocen a ciencia cierta como desaparecidas, según Blair Hedges, profesor de biología en la Pennsylvania State University que ha estudiado las ranas en el Caribe desde la década de 1980.
Es parte de un panorama sombrío en general. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha encontrado que el 32 por ciento de las especies de anfibios del mundo están amenazadas o extintas, entre ellos más de 200 solo en México y Colombia.
Las ranas pueden ser menos carismáticas que algunas de las muchas especies en peligro, pero su papel en el medio ambiente es importante. Ellas son consumidas por las aves y serpientes y a su vez, son grandes depredadores de mosquitos. Su ausencia podría llevar a un aumento de la malaria y el dengue, por no hablar de la incomodidad, que afectaría el turismo en la región Caribe.
Las ranas han estado bajo asedio en todo el mundo a partir de un hongo llamado Batrachochytrium dendrobatidis, conocido por sus siglas como “BD”, que ha sido conocido por estar debilitando y matando a los anfibios desde finales de 1990, aunque mucho de ello sigue siendo objeto de estudio científico, Sus efectos, sin embargo , son espectaculares.