En la Inspección Especializada Ambiental de Medellín se reciben en promedio dos quejas relacionadas con hechos de maltrato animal, que penaliza con cárcel y multas los actos de vulneración de derechos de la fauna doméstica.
Pero a pesar de las capturas a maltratadores y en decomisos de animales que son víctimas, la imposición de sanciones con cárcel son prácticamente nulas, ya que la Fiscalía, que es la llamada a investigar los casos, sea con lesiones o con víctimas mortales, no cuenta con herramientas investigativas que le permitan determinar culpabilidades.
Pensando en este vacío, Uniremington le dio vida a la Unidad Forense Veterinaria anexa a la Facultad de Medicina Veterinaria, única en el país, y que constituye un paso trascendental en la intención de penalizar las conductas de maltrato contra los animales, considerados por la ley colombiana como seres sintientes.
La Unidad que está ubicada en la sede de la Clínica Veterinaria en Santa Elena, servirá de apoyo a la Fiscalía, la Policía y a las alcaldías del Valle de Aburrá para establecer causas de maltrato y, si hay muerte, específicamente qué factores la determinaron.