En el marco de un proyecto solidario, alumnos del Colegio Gabriel Taborín entregaron una motocarga adquirida a través de distintas actividades destinadas a recaudar fondos, a un carrero que cedió su caballo que será recibido por la Fundación Sin Estribos y destinado a equinoterapia.
“Para mí significa una mejora en la calidad de vida”, dijo Mariano Rodríguez (23).
El carrero fue premiado por los estudiantes porque “trataba muy bien a su caballo” y para transmitir un mensaje contra el maltrato animal.
“Hay muchos carreros que no estarían de acuerdo conmigo y el problema para erradicar la tracción a sangre es que nadie les explica ni les da soluciones”, sostuvo el joven que recolecta cartones, hierro, metales como cobre y aluminio, latas y plásticos para revenderlos en distintos depósitos.
El traspaso de la moto al joven carrero se realizó durante la ceremonia del cierre escolar del establecimiento educativo de avenida Sabatini.
La Voz del Interior