Florencia Lobo, una joven tucumana, adoptó un gatito, pero dos meses después se dio cuenta que en realidad era un puma yaguarundi.
La chica dio aviso a la Fundación Argentina de Rescate Animal (FARA), que se llevó al felino. Según informó la joven, encontró al animal dentro de una cueva en Santa Rosa de Leales, una pequeña comuna de Tucumán.
El felino permanecía amamantándose del cuerpo sin vida de su madre. Ante ese panorama, se lo llevó para cuidarlo y decidió llamarlo “Tito”.
Cuando la joven lo llevó al veterinario por una lesión en su pata, éste tampoco supo identificar al animal pero la dueña se terminó comunicando con la Reserva Experimental de Flora y Fauna de Horco Molle (REHM) quienes identificaron al animal por fotos como un puma yaguarundi, según indica el diario El Tucumano.
El personal de la FARA afirmó que luego de recuperarse, será devuelto a su hábitat.