El jefe del Priar Santo Tomé, comisario Néstor Ariel Sosa, lanzó una dura acusación al afirmar que en esa zona de la provincia los cazadores furtivos depredan la fauna autóctona, por lo que debieron reforzar los operativos.
En tal sentido señaló como las áreas más críticas: “Quinta Sección Gómez Cué y la Séptima Sección Galarza. Se puede notar que ha habido mucha depredación de animales silvestres, y se trata de gente que ingresa por las rutas provinciales 40, 41 y 42, por lo que hemos intensificado los trabajos para evitar no solo la caza furtiva, sino también la pesca”, advirtió.
“Entre los animales más buscados por los cazadores está el carpincho, el venado, el tatú y el yacaré. El carpincho mayormente los cazadores llevan en grandes cantidades porque luego lo comercializan en la ciudad”, destacó Sosa en contacto con el portal Digital Santo Tomé.
“En nuestros operativos vemos que la gente que realiza esta actividad delictiva, se mueve en vehículos privados (automóviles y camionetas), y si en el mismo van dos o tres personas pueden llegar a traer hasta cinco carpinchos y otras especies; y por lo general utilizan armas de fuego o redes para la pesca lo que está totalmente prohibido”, aclaró.
Consultado sobre la prohibición de la caza del carpincho o del tatú respondió que “hay gente que confunde lo que es caza con lo que es depredación. En los casos que hemos observado, la gente procede a hacer prácticamente una depredación de las especies porque traen estos animales en cantidades. Además, justamente ahora llega la época de reproducción y es cuando más los tenemos que cuidar”, planteó el comisario.
Enfatizó que “nosotros podemos observar la cacería que se hace de muchos animales pequeños, sin contar que lo hacen con arma de fuego, y con distintos elementos que están prohibidos”, señaló.
En tal sentido, Sosa precisó que “agosto y septiembre es la época de reproducción de la mayoría de estas especies y es necesario cuidar de la vida silvestre porque en los últimos años se pudo notar inclusive una disminución de la cantidad de tatú mulita, por la gran depredación que se viene realizando”, puntualizó.
“Nosotros, como agentes de seguridad auxiliares procedemos a la identificación de las personas y la gente de Flora y Fauna es la que realiza las actas correspondientes y los decomisos de especies. En el caso de proceder a la demora de una persona lo hace la Policía, como así también el secuestro de armas y vehículos. Y con más razón si hay abigeato de por medio”, expresó.
Luego añadió: “Esto hace que los controles sean cada vez más estrictos y es nuestro trabajo controlar esta situación para que estas especies se puedan seguir reproduciendo y no pierdan su hábitat natural”.
Abigeato
En otro orden de cosas, con respecto al abigeato precisó que por ahora “está tranquilo” y no hay hechos relevantes. A partir de allí destacó que “la Unidad Especial de Seguridad Rural y Ecológica trabaja no solo en el tema de prevención del abigeato, sino también con la gente de Flora y Fauna de la Provincia en prevención de la caza furtiva de todo lo que sea animales silvestres y principalmente los que están en vías de extinción”.
Sobre la caza furtiva hizo hincapié al señalar que últimamente, durante todos los fines de semana, personal de esta Unidad Especial viene trabajando con la gente de la Dirección de Flora y Fauna haciendo distintos patrullajes por las zonas rurales.
“Hemos tenido buenos resultados con secuestros y decomisos de armas y especies nativas, como ser carpincho o tatú. Fueron puestos a disposición de la Justicia labrándose las actas respectivas por parte de Flora y Fauna. Las actas también fueron remitidas a la Dirección de Recursos Naturales”, puntualizó.