El Día del Animal se celebra el 29 de abril como recordatorio del fallecimiento del doctor Ignacio Albarracín, trabajador incansable en su protección y defensa. Albarracín, quien se desempeñó como secretario de Domingo Faustino Sarmiento por tres decenios, fue con él y otros próceres fundador de la Sociedad Argentina Protectora de los Animales.
Desde hace 27 años, ADDA celebra la Semana del Animal, del 24 de abril -Día Mundial del Animal de Laboratorio- al 29 del mismo mes, Día del Animal en Argentina. Lo hacemos para que haya más jornadas para que los animales no humanos reciban el homenaje de los hombres, mujeres y niños de Argentina.
En 1986, ADDA ya había solicitado levantar en honor a los animales utilizados en laboratorios un monolito y placa en la Plaza Bernardo Houssay, Paraguay y Junín, frente a la Facultad de Medicina (UBA), de donde la entidad había rescatado, en 1984, veintitrés perros utilizados en experimentos. Allí están emplazados ese monolito y la placa, para que nadie olvide a aquellos seres que no tienen oportunidad de negarse al sacrificio que de ellos requiere la ciencia.
Cuando en virtud de lo difícil de la tarea proteccionista que hemos elegido nos embargue el desaliento, tratemos de remontarnos a los extremos de otras épocas, a los tiempos de circos romanos y, mucho más acá, a la época de Descartes (1596/1650), filósofo que sostenía que los animales eran como máquinas, incapaces de sufrir. Estas afirmaciones, lamentablemente, marcaron a los animales con consecuencias nefastas.
Al saber cuánto se sufre en esta lucha del corazón y la inteligencia, quiero compartir con quienes los respetan y los aman y muy especialmente con los protectores independientes, algunas reflexiones que les serán de utilidad en los momentos de decaimiento, debido a los problemas por los que pasamos al abordar la defensa de nuestros protegidos.
En lugar de mirar todo lo malo, miremos lo bueno que hemos ido consiguiendo y recordemos a aquellas figuras magníficas que nos han ido dejando legados maravillosos, como el de Charles Darwin (1809-1882), que aseguró: “No hay diferencia entre los humanos y los mamíferos superiores en sus facultades mentales”. O aquel otro ejemplo, mucho más cercano para la esperanza, el de monseñor Mario Canciani, de la Santa Sede, que durante los 90 apoyó la Campaña Europea contra la Tauromaquia. Esta defensa fue reeditada en Egipto, donde la máxima autoridad religiosa el Mifti, Naib Farid Wassel, en 1997 consideró ilícito celebrar y asistir a corridas de toros.
Es necesario recordar también todo lo hecho por la International Network for Religions and Animals, que popularizó la bendición de animales en los templos de distintas religiones, de todo el mundo, tal como desde entonces realizamos en Argentina.
Prácticamente, todas las religiones nos enseñan que matar es malo, que debemos ser gentiles con nuestros vecinos y especialmente proteger a los débiles; sin embargo, estas guías no han sido tan claras cuando se trata de los animales no humanos.
Actualmente, debido a un mayor conocimiento de los temas ecológicos, algunos líderes religiosos están mirando con más atención el respeto hacia otras formas de vida.
Así como la esclavitud fue superada, es necesario analizar nuestra relación con los animales no humanos a la luz de los nuevos conocimientos, independientemente de guías de épocas pasadas
El filósofo Jeremy Bentham (1748-1832) decía: “Puede llegar el día en que el resto de la creación animal adquiera esos derechos que nunca debieron ser negados a no ser por la acción de la tiranía”.
Debemos estar convencidos de que conseguiremos cambiar la condición en que han sido sumidos los animales antes y también ahora, cuando a la fauna silvestre se la clasifica como “recursos naturales renovables”, tal como el agua o la energía hidroeléctrica.
Esta definición es tan burda que no ha de prevalecer por muchos años. Ya empezamos a atisbarlo: la Unión Europea, en los últimos años, ha comenzado a denominar a los animales no humanos como “seres sensibles”. Pronto veremos más cambios en estos aspectos. ¡A no desesperar, amigos de los animales!
Martha Gutiérrez es periodista y presidenta de ADDA, Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal