El recientemente descubierto orangután de Tapanuli, del que no se sabía nada hasta que se encontró en Sumatra, Indonesia el año pasado, podría dejar de existir si no se toman medidas decisivas para rescatarlo. Este gran simio, separado de los orangutanes de Sumatra por un gran lago al norte, cuenta con su propio lenguaje, un particular pelaje rizado y es unos de los animales más raros del mundo.
Ahora mismo sobreviven menos de 800 ejemplares, que viven amenazados por la construccción de megaproyectos y carreteras, por la deforestación y la caza furtiva, según un trabajo publicado en Current Biology. El hábitat que le queda es de menos de 1.200 kilómetros cudrados.
Los autores, de la Universidad James Cook, Australia, destacan como amenaza más inminente el proyecto Batang Toru, una megapresa planificada de US$ 1,600 dólares, que sería construida por una corporación estatal china.
El equipo descubrió que el simio sobrevive solo en áreas donde virtualmente no hay carreteras, lo que promueve la tala ilegal, el desmonte y la caza furtiva. Afirman que, si continúa la construcción, la presa inundará partes cruciales de su hábitat, además de cortar el área restante con nuevas carreteras y líneas eléctricas.