El Vaticano condena la caza furtiva de elefantes y se compromete a tomar medidas

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En respuesta a una investigación publicada por la National Geographic, el Vaticano condenó la cacería furtiva de elefantes para obtener el marfil y se comprometió a tomar tres medidas para colaborar con la lucha por salvar a los elefantes del mundo. El artículo de la National Geographic Adoración del marfil por Bryan Christy, se enfoca en cómo las religiones —en especial los artículos religiosos de cristianos y budistas— intervienen en la creciente demanda de marfil obtenido en el mercado negro, lo que provoca, año tras año, la muerte violenta de decenas de miles de elefantes en peligro de extinción. 

 
‘Estamos plenamente convencidos de que la masacre de elefantes es un tema muy grave y es correcto que todo aquel que pueda hacer algo al respecto se comprometa a hacerlo’, dice una carta escrita por el padre Federico Lombardi, director de la oficina de prensa de la Santa Sede en el Vaticano. 
 
Sostiene que, según la tradición católica, ‘la Creación ha sido confiada a la humanidad para ser cultivada y protegida como un regalo valioso recibido de nuestro Creador y, por lo tanto, no debe ser destruida, tratada con violencia o explotada, sino que debe tratarse con una gran responsabilidad hacia las criaturas mismas y hacia las futuras generaciones humanas para que ellas puedan disfrutar de estos bienes esenciales y maravillosos’. 
 
El Vaticano anunció tres medidas para ayudar en la lucha contra el comercio de marfil, según los artículos de Lombardi: llevar el caso ante el Pontificio Consejo “Justicia y Paz” para ayudar a estudiar el problema; difundir información sobre el problema mediante Radio Vaticana en África; y dar mayor difusión a la Academia Pontificia de Ciencias, que estudia casos como este. De todos modos, el Estado eclesiástico niega haber jugado un papel en exacerbar la crisis actual sobre caza furtiva de elefantes. 

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