La muerte de un conocido elefante asiƔtico de casi medio siglo de edad en Sri Lanka, a causa de una valla elƩctrica instalada ilegalmente para proteger cultivos, puso de relieve el conflicto en curso entre esta especie protegida y los seres humanos a causa de la pƩrdida de territorio.
El portavoz del Departamento de ConservaciĆ³n de Flora y Fauna esrilanquĆ©s, Hasini Sarachchandra, afirmĆ³ este miĆ©rcoles que el elefante conocido como Rewatha fue encontrado muerto ayer en la reserva de Kala-Balalu Wewa.
El paquidermo falleciĆ³ electrocutado por una valla elĆ©ctrica ilegal erigida por un agricultor para proteger su cosecha de los animales salvajes, explicĆ³ Sarachchandra.
“Rewatha no era un elefante que atacase cultivos o pusiese en peligro a los humanos”, lamentĆ³ el conservacionista esrilanquĆ©s Rukshan Jayewardene.
Aunque la muerte del conocido paquidermo atrajo la atenciĆ³n de los medios de comunicaciĆ³n y de los ecologistas de la naciĆ³n isleƱa, la realidad es que este tipo de sucesos ocurren con frecuencia y muestran la amplitud del conflicto entre elefantes y humanos.
SegĆŗn el Departamento de ConservaciĆ³n de Flora y Fauna, solo en 2020 fallecieron 322 elefantes y 112 personas en diversos incidentes, mientras la continua deforestaciĆ³n en el paĆs solo agrava la situaciĆ³n.
Unas muertes que, afirmĆ³ Jayewardene, son evitables pero requieren un cambio de mentalidad entre los ciudadanos de la naciĆ³n isleƱa.
Sri Lanka es uno de los paĆses asiĆ”ticos con mayor poblaciĆ³n de estos mamĆferos y cuenta con importantes reservas en distintos puntos de su territorio.
SegĆŗn el Ćŗltimo censo nacional de elefantes, llevado a cabo en 2011, el paĆs cuenta con 5.879 ejemplares.
Sin embargo, esta especie clasificada como “en peligro” por la Lista Roja de la UniĆ³n Internacional para la ConservaciĆ³n de la Naturaleza (IUCN, en inglĆ©s) ha decaĆdo casi un 65 % desde la independencia de Sri Lanka del Imperio BritĆ”nico en 1948, indica la organizaciĆ³n conservacionista WWF.
El declive de los elefantes en Sri Lanka, como en otros paĆses de Asia del Sur, estĆ” relacionado con la destrucciĆ³n de bosques para la agricultura y la construcciĆ³n de asentamientos humanos, segĆŗn WWF.
Esto propicia ademĆ”s las incursiones de paquidermos en zonas habitadas en bĆŗsqueda de comida, y a las muertes causadas por conflictos con campesinos o a causa de accidentes se suman las llevadas a cabo por cazadores furtivos que trafican con sus colmillos.
Las autoridades del paĆs insular redoblan los esfuerzos de los Ćŗltimos aƱos para conservar el nĆŗmero de ejemplares, que se encuentran protegidos por la ley, con iniciativas como la construcciĆ³n de reservas y santuarios nacionales.
“El Gobierno gasta mĆ”s de 200 millones de rupias (algo mĆ”s de un millĆ³n de dĆ³lares) solo en esto”, explicĆ³ Sarachchandra, aunque ecologistas como Jayewardene destacan que el 60 % de la poblaciĆ³n de elefantes viven fuera de las zonas protegidas.