El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Asturias investiga la aparición de un lobo decapitado en la piscina municipal de Infiesto, una villa del concejo de Piloña de unos 2.430 habitantes situada 50 kilómetros al este de Oviedo.
La instalación se ha cerrado desde la mañana de este lunes después de que varios operarios encontrasen flotando en el agua la cabeza y el rabo del mamífero. Se espera que no vuelva a abrir hasta la próxima temporada de verano, ya que la actual termina este viernes, según ha informado El Comercio. Además, se está realizando el análisis toxicológico y biométrico de los restos del animal.
Infiesto, como el concejo al que pertenece, tiene en la ganadería una de sus principales actividades económicas. El hallazgo de este lunes se produjo después de que medio millar de ganaderos y pastores protagonizasen este domingo en Cabrales, en el corazón de los Picos de Europa, una protesta por los daños que ocasiona el lobo en su cabaña, sobre todo en ovejas y cabras, aunque también en terneros y novillos.
Media docena de organizaciones ecologistas han exigido al Gobierno de Asturias este lunes que actúe ya y que ‘el peso de la ley caiga sobre los furtivos que campan a sus anchas por Asturias matando lobos sin control como este’. Además, han recordado que en los últimos meses se han visto ejemplares de lobo colgando de señales de tráfico, de puentes o en supermercados que, ‘además de la imagen de barbarismo que transmiten, dan la sensación de que los furtivos están consentidos por el Principado’.
Los ecologistas han insistido en que no se ha detenido ni encontrado a los culpables de ninguno de esos ‘lamentables hechos con los que algunos solo buscan el exterminio de la especie’.