El torero sevillano Morante de la Puebla se negó a matar el quinto toro de la corrida celebrada este domingo en Marbella, en protesta por la actitud de la policía, que propuso para sanción a varios miembros de su cuadrilla por reducir a dos antitaurinos que se arrojaron al ruedo.
Morante se metió entre barreras haciendo gestos a la presidencia de que se negaba a rematarla con la espada.
Todo sucedió una vez que a la muerte del tercer toro, dos antitaurinos se lanzaron al ruedo y fueron reducidos con contundencia por algunos miembros de la cuadrilla del sevillano.
Se vivieron continuas disputas entre el delegado de la autoridad y el equipo de Morante, que afeó a la policía la tardanza en reducir a los antitaurinos, y protestó por las posibles sanciones a sus banderilleros.
Dos turnos después, Morante expresó públicamente su malestar dejando que sonaran los tres avisos tras cuajar la mejor faena de la tarde a este quinto toro.