Una tortuga marina, de la especie boba y en peligro de extinción, escogió la pasada noche la playa tarraconense de la Arrabassada para poner sus huevos. En un hecho insólito: esta tortuga de grandes dimensiones entró en la arena para hacer un agujero y depositar los huevos cuando faltaban pocos minutos para la medianoche, informa ABC.
La tortuga entró en la playa por una zona donde hay también un chiringuito, entre la Arrabassada y la Savinosa. Aunque algunos turistas vieron la tortuga, no la asustaron y el animal pudo depositar los huevos en la arena. Además de tomarle fotos, alertaron al 112, que envió a la Guardia Urbana.
No molestar a la tortuga fue crucial, explica Ricard Gutiérrez, biólogo y técnico de fauna litoral y marina de la Xarxa de Rescat. Este verano también hubo dos intentos de nidificación en Calella y Blanes (Costa Brava) pero algunos bañistas, pensando que la tortuga estaba muriendo, la devolvieron al agua antes de que pudiera poner los huevos, explica Mari Luz Paz, veterinaria y especialista en tortugas marinas de la plataforma Submón, dedicada a la conservación y divulgación del medio marino.
La de la pasada noche en Tarragona es la primera nidificación de tortuga marina documentada en las playas del Camp de Tarragona. La Xarxa de Rescat de la Generalitat tiene constancia de dos nidificaciones en el Maresme en 2006 y 2011, así como de restos de una nidificación en el Delta del Ebro.
Al delta se trasladaron, a primera hora de ayer, los huevos que la tortuga marina. Rodeados de bañistas, los técnicos de Rescat y especialistas de Submón retiraron los huevos y los colocaron en neveras para trasladarlos al Parque Natural del Delta del Ebro. Gutiérrez explicó que los traslados de huevos de esta especie son complicados, ya que deben mantener la misma posición para asegurar que la cría salga adelante. Más tarde, los huevos fueron depositado en una playa protegida de adversidades —como la subida de las mareas— así como de depredadores y del contacto con humanos.
Paz explicó que estos animales visitan la zona de la costa catalana para alimentarse, pero no es habitual que busquen zonas para nidificar. Es más común que lo hagan en playas de Turquía o Grecia y, en general, en el Mediterráneo oriental. “Todas las especies tienen ejemplares que pueden buscar nuevas zonas para vivir”, asegura el especialista. De los 89 huevos que puso la tortuga, acabarán saliendo el 90%. Lo complicado, señaló Paz, es que todos lleguen a la edad adulta por la presencia de depredadores, tanto en tierra como en el mar.