Hagas lo que hagas, hay momentos en los que tiene puesta su mirada en ti. Estás con tu fiel compañero en casa y notas que, con frecuencia, te mira a los ojos. Sin duda, un comportamiento que se repite a menudo y detrás del cual se pueden esconder muchas razones. Y es que pueden ser muchas las causas que lleven a tu perro a mirarte fijamente. Ten en cuenta que los perros son animales expresivos y que utilizarán el lenguaje corporal para hacerte saber qué sienten, necesitan o si alguna cosa no va bien, por ejemplo.
“Los motivos son diversos, pero tienen en común el deseo del perro de comunicarse con nosotros. La interpretación de sus intenciones dependerá del contexto y del resto de señales de comunicación que acompañan a la mirada”, nos cuenta Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud, quien nos explica que en la mayoría de las situaciones, al mirarnos, nuestro perro trata de obtener información de nosotros, aunque también puede intentar influir en nuestras decisiones. Por ejemplo, si el perro quiere un objeto que está fuera de su alcance, puede mirarnos a nosotros y al objeto de forma alternativa para que le ayudemos.
Una llamada de atención
Coincide Anna Jovells, veterinaria y etóloga de AniCura Vetamic Clínica Veterinaria, quien explica que cuando nuestro perro nos mira fijamente a los ojos puede deberse a varios motivos, y dependerá del contexto en el cual se dé dicha conducta que sea por una razón u otra. “Por lo general, suele ser una forma de llamar nuestra atención, y la veremos por ejemplo cuando tienen hambre y quieren comida, cuando quieren jugar o bien cuando buscan cariño. Esta habilidad que tienen los perros para mirarnos a los ojos se cree que es fruto de miles de años de domesticación, pero asimismo es una conducta que se refuerza con facilidad, puesto que muchas veces cuando un perro mira fijamente a los ojos de su dueño, finalmente consigue su atención”, nos cuenta.
Así lo considera también Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina, quien nos cuenta que, en este caso concreto, la mirada fija en ti puede significar que tu mascota necesite algo: comida, un paseo, una caricia. “Dependerá del momento en el que ocurra que signifique una cosa u otra, por eso, deberás estar atento a estas señales para poder ayudarle. Si acabas de volver a casa después de varias horas, probablemente quiera salir a pasear. Si, por ejemplo, estás ocupado haciendo otra tarea y llevas tiempo sin interactuar, seguramente querrá que jugar o alguna caricia”, explica la experta.
Un animal muy observador
Aun así, no es extraño que te plantees si es normal que se quede mirándote fijamente durante un tiempo. “La duración de una mirada es variable y, de nuevo, dependerá de la situación. Sí podemos decir que el hecho de que nuestro perro nos mire con frecuencia es un indicador de que existe una buena comunicación”, nos cuenta Fatjó.
“De forma instintiva, los perros se fijan en nosotros y aprenden a entendernos día tras día, lo cual favorece que, además, cada perro vaya mejorando su habilidad social con las personas y forme vínculos verdaderamente fuertes con sus propietarios”, explica la experta de AniCura.
Sabemos, además, que los perros son muy observadores, ¿puede delatar este comportamiento mera curiosidad? Así es. “Precisamente su capacidad de observación y curiosidad hacia nosotros es lo que permite el establecimiento de relaciones complejas entre perros y personas, aunque sean de especies diferentes. Fruto de la evolución y la selección a lo largo de miles de años, el perro ha desarrollado una capacidad de observación y una sensibilidad especial para entender gestos y palabras de personas, y ambas facultades constituyen la base que permite a cada perro aprender y desarrollar su extraordinaria capacidad comunicativa con nosotros”, cuenta la veterinaria.
¿Puede tratarse de una muestra de miedo o, por el contrario, de que esté contento?
Por el contrario, un perro asustado suele dirigir su atención hacia aquello que le provoca miedo. “Cuando está asustado, el perro suele mirar de reojo, con una actitud general precavida. Si su deseo es jugar, su mirada irá acompañada de otras señales. En la actitud de invitación al juego el perro se coloca frente a nosotros, con las extremidades anteriores extendidas en el suelo, y las posteriores erguidas, acompañadas de una cola en movimiento”, cuenta el experto de la Fundación Affinity. Así lo cree también Anna Jovells, que detalla que cuando un perro tiene miedo, más bien tiende a desarrollar conductas de evitación, tales como evitar el contacto visual y adoptar posturas de sumisión (orejas bajas, cola entre las patas, etc.). “Esto no significa que un perro que tenga miedo no nos mire a los ojos en ningún momento, pero sí que no mantendrá un contacto directo fijo. Por otro lado, cuando un perro está contento puede ser que nos mire a los ojos, pero no tiene por qué haber una relación directa entre ambos hechos. Normalmente, tal y como hemos comentado, los perros nos miran a los ojos con finalidad comunicativa”, nos detalla.
¿Cómo debemos actuar?
Sonia Sáez nos cuenta que hay que tener especial atención en no reforzar esta conducta en situaciones no deseadas. “Por ejemplo, si cada vez que te mira fijamente le das un premio o una golosina, probablemente al cabo de un tiempo tu mascota entienda que eso es lo que debe hacer para obtener un snack por tu parte. Otra razón muy común por la que tu perro puede mirarte fijamente es para ‘leer’ tus emociones, descifrar tu lenguaje corporal y comprender qué le quieres decir con cada acto”, nos explica, y añade que si mantiene esta conducta durante sus sesiones de adiestramiento es una buena señal, ya que quiere decir que te está prestando atención y está concentrado, un punto fundamental para asegurar el éxito de los adiestramientos caninos. Es una buena idea consultar siempre con un profesional etólogo si tienes cualquier duda sobre el comportamiento de tu mascota.
En el extremo opuesto, ¿por qué hay perros que evitan nuestra mirada?
Es cierto que un perro puede evitar nuestra mirada en determinados momentos. “Sin embargo, un perro que nunca o casi nunca mira a las personas con quienes convive podría tener un problema de conducta social que valdría la pena ser analizado por nuestro veterinario”, cuenta Jaume Fatjó.
“Cuando un perro evita la mirada de un humano suele ser una manifestación de miedo y/o inseguridad. De hecho, la desviación de la mirada forma parte del lenguaje corporal de los perros, y se considera una señal de sumisión. Cuando un perro evita el contacto visual con alguien lo hace para prevenir confrontación, y es una conducta que aparece normalmente en situaciones en las que el perro no se siente cómodo. Por ejemplo, si un perro recibe un castigo, seguramente sentirá miedo y estrés y en consecuencia, veremos que mirará a un lado y evitará el contacto visual. Esta respuesta no debemos interpretarla como que el animal nos está ignorando, sino como un intento de evitar conflicto. De hecho, esta es una de las razones por las que el uso del castigo está desaconsejado para educar correctamente a un perro. El castigo suele desencadenar respuestas de miedo en vez de un aprendizaje; resulta más eficaz utilizar técnicas basadas en refuerzo positivo”, apunta Anna Jovells.