Esta mariposa negra ha sido sĂmbolo de mala suerte y desgracias alrededor del mundo, cada paĂs tiene su leyenda, pero siempre se asocia con la muerte.
La mariposa negra en Mesoamérica
En las creencias mesoamericanas se le asociaba con la muerte y el mal agĂŒero. En nĂĄhuatl sus nombres eran mictlanpapalotl (mariposa del paĂs de los muertos), micpapalotl (mariposa de la muerte), miquipapalotl (mariposa de mala suerte) o tetzahupapalotl (mariposa del espanto).
En inglĂ©s la llaman black witch (bruja negra) y hasta su nombre cientĂfico, Ascalapha odorata, proviene del demonio AscĂĄlafo, el horticultor de Hades, el rey del inframundo en la mitologĂa griega. Esta supersticiĂłn se ha materializado efectivamente en la muerte de miles de mariposas negras.
Pero el âratĂłn viejoâ, como tambiĂ©n se le conoce, es en realidad una inocente polilla que se nutre de jugos de fruta fermentada y que, para protegerse de los depredadores (humanos, en buena parte), busca refugios con sombra en las ciudades.
¿Qué significa la presencia de una mariposa negra?
Quien se tome la molestia de observar a la mariposa «maldita» de cerca se darĂĄ cuenta de su inusual belleza: dependiendo del ĂĄngulo de luz, se perciben iridiscencias de color pĂșrpura, rosado y verde en sus alas de hasta 15 centĂmetros de envergadura.
El problema no es solo en México. En otros lugares las creencias son igual de irracionales, aunque menos adversas. Un gran ejemplo es Hawåi. Ya que, en este archipiélago representa a los difuntos que regresan a despedirse.
En Texas, Estados Unidos, si se posa sobre el dintel de una casa, la supersticiĂłn dicta que el dueño de la misma ganarĂĄ en breve la loterĂa. Hay que pensarlo dos veces antes de matar a nuestros vecinos, aunque de entrada los consideremos feos. Seguramente ellos tampoco nos consideran agraciados.