Aryanna Gourdin, una niña cazadora de tan solo 12 años, se encuentra en el epicentro de un escándalo viral tras publicar sus fotos con diferentes animales salvajes a los que ella misma dio muerte durante un viaje a Sudáfrica junto a su padre.
Por ejemplo, la instantánea en la que la niña estadounidense posa con su junto al cadáver de una cebra muerta y el comentario ‘Una de mis cacerías de ensueño’ ha reunido 73 mil comentarios, negativos en su mayoría.
‘Es algo que disfruto mucho y quiero que otra gente conozca mis experiencias’, afirmó la menor.
Numerosos usuarios de las redes sociales la han calificado de ‘enferma’. Tanto su padre, Eli Gourdin, como ella reciben ahora amenazas de muerte.
La pequeña Aryanna empezó a cazar cuando tenía siete años siguiendo los pasos de su progenitor, que afirma que ambos son ‘unos cazadores orgullosos y nunca pedirán disculpas’.
Además, el padre de la niña asegura que las cacerías plasmadas en las fotos fueron totalmente legales y que la carne de los animales fue donada a un orfanato. Con todo, el pasado martes la niña se vio obligada a disculparse por ofender los sentimientos de otras personas.