Las siete especies de tortugas marinas pueden ingerir o enredarse en los desechos que actualmente proliferan en los océanos, según concluye un estudio global liderado por la Universidad de Exeter.
La investigación revela serias lagunas en el conocimiento de las diversas y complejas formas en las que la contaminación del plástico puede dañar la vida marina.
La coautora principal Sarah Nelms, afirmó: ‘Me sorprendió lo poco que se sabe sobre los impactos del plástico sobre las tortugas marinas. Sabemos que los residuos plásticos representan una seria amenaza para la vida silvestre, pero este estudio muestra que se necesita urgentemente más investigación para entender la magnitud del problema.’