La globalizaciĆ³n, que puede tener sus efectos positivos, a veces tambiĆ©n provoca otros indeseados. Desde el aƱo 2016 la Photinus signaticollis, luciĆ©rnaga nativa de LatinoamĆ©rica, se ha establecido en EspaƱa, concretamente en la provincia de Gerona. Desde entonces, ha copado el noreste de la PenĆnsula IbĆ©rica y ha cruzado los Pirineos para llegar al sur de Francia en 2019. Una especie que no compite a nivel de recursos alimentarios con la mayorĆa de luciĆ©rnagas nativas europeas.
Esto se debe a que la larva de P. signaticollis es un depredador de lombrices de tierra y parece no estar asociada trĆ³ficamente con babosas y caracoles. Sin embargo, una alta densidad de esta especie podrĆa impactar negativamente debido a que las lombrices constituyen un grupo clave en los procesos del suelo y la agricultura.
Son las principales conclusiones de un anĆ”lisis llevado a cabo por un grupo de investigadores del departamento de Biodiversidad, EcologĆa y EvoluciĆ³n de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que estudia la presencia e invasiĆ³n biolĆ³gica de una luciĆ©rnaga alĆ³ctona en las comunidades europeas con efectos impredecibles.
Los investigadores han utilizado modelos de distribuciĆ³n de especies para encontrar las zonas de alta idoneidad en Europa donde esta luciĆ©rnaga podrĆa llegar a establecerse. Utilizando solo los registros de LatinoamĆ©rica y los modelos de condiciones asociados se puede predecir con exactitud dĆ³nde se encuentra actualmente la especie en Europa, puesto que existen similitudes climĆ”ticas entre su zona nativa alrededor de RĆo de la Plata y la provincia de Gerona.
Observando estos datos, llegaron a la conclusiĆ³n de que solo la estacionalidad de la temperatura parecĆa ser la misma tanto en las Ć”reas nativas como en las europeas, sugiriendo que puede representar el principal factor limitante para el establecimiento de esta luciĆ©rnaga.
MƔs sobre la luciƩrnaga argentina
Pero el estudio nos ofrece mĆ”s datos de este insecto. En el Viejo Continente, P. signaticollis tiene una distancia de dispersiĆ³n de 6 Ā± 3,5 kilĆ³metros al aƱo-. Asimismo, prefiere zonas de pasto a otro tipo de terrenos y muestra dos picos de presencia de adultos, uno mĆ”s pequeƱo a finales de mayo y otro mĆ”s grande a principios de agosto, evitando perĆodos con temperaturas mĆ”s altas.
Las hembras ponen huevos en el suelo, mĆ”s especĆficamente en hojas en descomposiciĆ³n, hojarasca y tallos de pasto o dentro de sistemas de raĆces gruesas, bien desarrolladas y hĆŗmedas donde las larvas parecen prosperar, concluyen los investigadores de esta especie. En cautiverio, las larvas siempre se esconden de la luz y residen en capas con condiciones muy hĆŗmedas.
Curiosamente, las larvas de una crĆa, cultivadas en las mismas condiciones, pueden desarrollarse rĆ”pidamente, es decir, en ocho meses, o tardar mĆ”s y convertirse en adultas despuĆ©s de mĆ”s de un aƱo. La metamorfosis a adultos en Europa ocurre en primavera y finales del verano. Esta estrategia, con una vida adulta bastante larga, permite que las crĆas Ā«colonicenĀ» durante estaciones cĆ”lidas, pero tambiĆ©n durante mĆ”s aƱos.
El estudio recalca tambiĆ©n que la introducciĆ³n de esta nueva especie en las comunidades biolĆ³gicas europeas puede tener consecuencias para la fauna de lombrices nativas, especialmente si la luciĆ©rnaga exĆ³tica se encuentra en altas densidades, impactando negativamente a este grupo de invertebrados clave conocido por ser muy importante en los procesos del suelo y la agricultura. Algo que, por ende, habrĆ” que vigilar para evitar que sus efectos sean devastadores.
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