La mariposa bandera argentina, cuyo nombre científico es Morpho epistrophus argentinus, es una de las especies más emblemáticas de Argentina, reconocida por la espectacular combinación de colores blanco y celeste en sus alas.
Esta subespecie pertenece a las famosas mariposas Morpho, conocidas por su impactante belleza y su vuelo errático, lo que dificulta su observación en la naturaleza.
Una especie en riesgo por la pérdida de su hábitat
A pesar de su atractivo, su población ha disminuido considerablemente, debido a factores como:
- Deforestación de selvas marginales y talares de barranca.
- Urbanización creciente, que fragmenta sus ecosistemas naturales.
- Expansión de especies exóticas, que desplazan su flora hospedadora.
Este lepidóptero habita en la selva paranaense en Misiones, así como en otras áreas selváticas del país, pero su supervivencia depende de la conservación de estos entornos.
Curiosidades sobre esta mariposa bandera argentina única
- Sus alas son celeste nacarado, con reflejos verdosos o azulados y bordes pardos.
- Es una de las mariposas más grandes del país, con una envergadura de 10 a 12 cm.
- Su metamorfosis es completa, pasando por los estados de huevo, larva, pupa y adulto.
- Las orugas nacen entre diciembre y febrero, mientras que los adultos vuelan en verano.
Una de sus características más peculiares es su alimentación: No consume néctar de flores, sino que se nutre de frutas en descomposición, minerales de suelos húmedos y savia de los árboles.
Por esta razón, se la conoce como “borrachita”, ya que algunos expertos aseguran que también se alimenta de líquidos fermentados con alcohol.
Un llamado a la conservación
La mariposa bandera argentina es un verdadero símbolo de la riqueza natural del país, pero su supervivencia está amenazada.
Proteger sus hábitats y fomentar la revegetación con flora autóctona es clave para garantizar su conservación y permitir que esta especie siga volando libremente en los bosques argentinos.