Las aves marinas están contribuyendo a ralentizar el calentamiento del Ártico, y lo hacen de una forma muy curiosa según un nuevo estudio.
En esta parte del mundo el aumento de las temperaturas está causando serios problemas, aunque sin estos animales, la situación sería mucho peor.
Así es. El guano es el que está ralentizando el calentamiento. Los científicos han calculado que hasta 400 mil toneladas de guano se depositan en la superficie durante la temporada de migración y anidación de estos hermosos animales. Pero no sólo sirve para abonar la tierra y las plantas que puedan crecer en ella, sino que además desencadena la formación de nubes de albedo alto, las cuales producen un enfriamento medio de 0,5 vatios por metro cuadrado.
No es mucho, y en realidad no compensa el calentamiento polar, pero este descubrimiento a corto o a medio plazo quizás podría servir para elaborar un plan de acción eficaz con el fin de proteger al Ártico de los cambios tan rápidos que se están produciendo en el clima mundial y muy especialmente en los polos.
Las partículas de amoníaco, presentes en el guano, se concentran por supuesto alrededor de las colonias, pero al ser tan diminutas, invisibles al ojo humano, el aire se las lleva, expandiéndolas por toda la región ártica. De esta manera, se dan las condiciones adecuadas para la formación de nubes las cuales reflejarán la luz del Sol, evitando así que las temperaturas suban y que la tierra y el mar se calienten.