Voluntarios y especialistas trabajaron duramente y lograron aumentar la reproducción del tordo amarillo en Gualeguaychú, Entre Ríos.
Se trata de una especie de ave globalmente amenazada, que encuentra sus últimos reductos está en la ciudad y alrededores. En tanto, conservacionistas, ONGs y áreas de gobierno avanzan hacia una labor conjunta a través de una Mesa de Trabajo.
Qué pasa con el tordo amarillo
El Tordo Amarillo (xanthopsar flavus) es una especie endémica de los pastizales del sur de Sudamérica.
Si bien el siglo pasado tenían una población que se distribuía entre el sur de Misiones y Buenos Aires, en las últimas décadas, distintos factores llevaron a que disminuyera un 80%.

Hoy solo se concentra en dos sitios aislados: el extremo sur de Entre Ríos -en zonas aledañas a Gualeguaychú-, y el noreste de Corrientes.
En ese sentido, en los últimos años, la alianza entre conservacionistas, ONGs y organismos gubernamentales logró proteger a cientos de ejemplares y sus nidos. Esto hizo que se garantice una reproducción exitosa de la especie y evitar que desaparezca de la región.
En Gualeguaychú, la organización Aves Argentinas lleva adelante el Proyecto Tordo Amarillo en colaboración con una red de organismos e instituciones.
Guardianes de colonias
“En la provincia de Entre Ríos, donde era habitual encontrar colonias de tordos amarillos, hoy en día se registran pocos nidos en bordes de caminos o en potreros con actividad agrícola o ganadera”, expresó Rocío Lapido, técnica en conservación de especies e integrante del Proyecto en la ciudad a El Día Online.
“Es por esto que cada primavera reunimos un equipo diverso, conformado por observadores de aves, investigadores, voluntarios y técnicos locales, con el que salimos al campo en busca de sus colonias, para lo cual también contamos con la colaboración esencial de propietarios y trabajadores de los campos”, explicó.
“Una vez que localizamos un sitio de nidificación, montamos un campamento cercano y nos convertimos en ‘Guardianes de Colonia'”, agregó Lapido.
“Durante toda la temporada reproductiva, monitoreamos los nidos a diario, y los protegemos de cualquier amenaza que pueda poner en riesgo su éxito reproductivo. Durante el trabajo de campo, cada nido es identificado y cada pichón es acompañado en su crecimiento hasta que logra salir del nido”, precisó.
Las amenazas del tordo amarillo
A la depredación por parte de zorros, aves rapaces y culebras, entre otros animales, se le suma la amenaza del pisoteo vacuno y el desmalezado.
También fueron víctimas de caza y de pérdida del hábitat. Por eso, la protección de los espacios del tordo amarillo resulta fundamental.

En ese sentido, para redoblar esfuerzos y poner en marcha un plan integral de conservación de esta especie, la Municipalidad de Gualeguaychú creó en 2024 el Sistema de Áreas Naturales Protegidas, al tiempo que firmó un convenio de cooperación con Aves Argentinas y conformó una Mesa de Trabajo.
Esta última reúne a distintas áreas de gobierno, a la academia, a ONGs, a reservas naturales de la zona y a los sectores productivos.
Entre sus integrantes se encuentran organizaciones con trayectoria en acciones de conservación del tordo amarillo, como Aves Gualeguaychú, la Reserva El Potrero, la Fundación Azara y el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL).