Proyecto Gran Simio, advierte de la situación extrema en que se encuentra los grandes simios (gorilas, orangutanes, bonobos y chimpancés) en los zoológicos del mundo, pero en especial en España, debido a que tienen comportamientos producidos por perturbaciones mentales por su estado de cautividad.
Los antropólogos Lucy P. Birket y Nicholas E. Newton-Fisher, de la Escuela de Antropología y Conservación de la Universidad de Kent, en Gran Bretaña, han publicado un trabajo científico bajo el título “Cuán anormal es el comportamiento de los chimpancés que viven cautivos en los zoológicos”. Se trabajó con 40 chimpancés de seis zoológicos (3 de Estados Unidos y 3 del Reino Unido), entre los que figuraban 17 machos y 23 hembras. Los mencionados chimpancés procedían de diversos orígenes (zoos, circos, laboratorios, algunos nacidos en cautividad y otros procedentes de su hábitat). De este estudio en que se ha empleado un total de 1.200 horas de observación y se han registrado 37 anormalidades visibles en los chimpancés.
Ya son muchos los estudios, según Proyecto Gran Simio, los que piden que los grandes simios sean tratados de una forma más humanitaria debido a nuestro acercamiento tanto genético como evolutivo, al ser los únicos seres vivos que comparten junto con el hombre la familia de los homínidos.
El Presidente del Proyecto GAP Internacional, Pedro A. Ynterian, ha declarado que “es absurdo que las Asociaciones de Zoológicos como AZA y BIAZA que han colaborado con este trabajo de la Universidad de Kent y que conocen sus claros y evidentes resultados, insistan en mantener grandes simios en sus colecciones de animales y exhibirlos al público”.
Los propios antropólogos británicos, según comunica esta misma organización, han concluido que debe ser reevaluada la situación de los chimpancés en cautiverio, indicando que no es conveniente continuar manteniendo estos individuos cautivos.
“La comunidad científica debe de pedir la no exposición de homínidos no humanos en zoológicos y en algunos centros de primates, ante estos estudios que advierten del comportamiento anormal en cautividad y pedir, como ya tienen varios países, la creación de santuarios, espacios amplios y no visitables, que acojan a nuestros hermanos evolutivos, especies que junto con la humana, procedemos de un mismo ancestro común”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.
Para Pozas, esto reafirma una vez más, la necesidad de legislar una Ley de Grandes Simios que regule su trato en los centros donde se encuentran y les proteja de las agresiones que están sufriendo tanto físicas como psicológicas, existiendo de esta forma, una vía legal eficaz para poner fin a estos comportamientos anormales síntomas de perturbación mental y les preserve de sus derechos básicos.
Jordi Sabater Pi, primatólogo y científico español, que estudió durante muchos años el comportamiento de los primates y que hace varios años nos dejó para siempre, salvando al gorila Copito de Nieve de una muerte segura trayéndolo al zoológico de Barcelona y convirtiéndose en un símbolo para la ciudad, decía: “que para ellos, los grandes simios, este sutil lindero entre hombres y no hombres es muy tenue y su conducta los hermana, de alguna manera, con nosotros” “No deberían tolerarse las exhibiciones grotescas de estos animales disfrazados de humanos, ni su explotación comercial sea la que fuere o su empleo en laboratorios de experimentación y hasta sería necesario reconsiderar de conveniencia de exhibirlos en los Zoos. No dudo que dentro de algunos años seremos juzgados muy severamente por esta conducta que es posible se pretenda parangonar, en cierta manera, con la dispensada hace 200 años, por los blancos a sus hermanos negros que, como esclavos, vendían, como si de animales se tratara, a los plantadores americanos”.