En esta temporada, científicos registraron 48 madres con cría y esperan que esta cifra aumente conforme la temporada de arribo de las ballenas llegue a su punto de mayor actividad.
En 2011 y 2012, el número de madres con cría en laguna San Ignacio fue de 133 y 110, respectivamente, mientras que en años anteriores se registraron conteos hasta 4 veces menores: en 2010, se contabilizaron 20 ballenas y en 2009, 62 individuos.
“El aumento de ballenas grises en los últimos 3 años podría ser consecuencia del cambio climático”, explicó Jorge Urbán, profesor investigador de mamíferos marinos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur .
Ahora, la ballena gris se transformó en un pilar de una economía local creciente y sustentable.
Por medio de la técnica de foto-identificación, los especialistas también encontraron evidencias que confirman que las pocas ballenas grises que aún sobreviven de la población asiática, conocida como población coreana, utilizan laguna San Ignacio como área de reproducción, lo cual contradice la creencia sobre la separación de las poblaciones de Asia y Norteamérica.