De acuerdo a un reciente estudio del Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas de la Universidad Autónoma del Estado de México, el conejo teporingo está extinto.
Aunque los expertos llevaban desde 1966 advirtiendo a las autoridades acerca del riesgo en el que se encontraba el conejo teporingo, nunca se tomaron medidas para intentar rescatar a esta especie, gracias a la desviación de atención a otros animales mexicanos que también se encuentran en riesgo de extinción total, o por una simple falta de interés.
El conejo teporingo (o zacatuche, como era conocido en algunas regiones), habitaba principalmente en el bosque del Xinantécatl, en el Nevado de Toluca. Fue gracias a la pérdida de su hábitat que la especie no pudo adaptarse a las condiciones que los humanos han provocado, lo que los llevó a su desaparición.