Esta es la primera vez que se da un nacimiento de este tipo, ya que Yastay (su nombre significa “protector de los cazadores”) es cría de un padre cóndor que apareció en la zona de las Altas Cumbres en 2012.
Su ala derecha estaba dañada por un tiro de escopeta, por lo que debió ser amputado, y en 2016 llegó a la reserva para que la especie pueda reproducirse.
La mamá cóndor de Yastay llegó a la reserva proveniente de la provincia de San Juan, también con una herida de arma de fuego en una de las alas.
Ninguno de los dos podrá volver a volar ni enseñarle a su pequeña cría a hacerlo.
El parque Tatú Carreta trabaja en la rehabilitación de distintas especies silvestres, poniendo especial énfasis en las grandes aves desde hace varios años, desarrollando un proyecto conjunto con la Fundación Bioandina y la Universidad Católica de Córdoba.