Un asombroso descubrimiento conmocionó al mundo de la biología: reapareció el topo dorado sin ojos, un animal que se creía extinto desde hace 80 años.
El hábitat natural de la especie lo constituyen las oscuras profundidades de los suelos en América Central. Pese a todas las creencias sobre su desaparición, el animal fue avistado nuevamente.
El animal que se creía extinto: cómo es el topo dorado sin ojos
El topo dorado sin ojos, conocido científicamente como Centrolenella o golden blind mole, fascina a los expertos por su singularidad.
A pesar de no tener ojos, como lo indica su denominación, este topo está perfectamente adaptado a la vida subterránea. Utiliza otros sentidos como el tacto y el olfato para moverse y orientarse en la oscuridad total de su entorno.
Su pelaje es dorado e iridiscente, que refleja la luz de manera fascinante, lo hace aún más extraordinario.
Por qué se creía extinto
El hecho de que este animal se haya mantenido oculto durante tanto tiempo plantea interrogantes sobre su evolución y el impacto humano en su hábitat natural.
Entre los factores clave para su aparente desaparición, se cuenta a la destrucción de los ecosistemas y la alteración de su entorno. Sin embargo, este hallazgo plantea nuevas esperanzas para la conservación de especies raras y desconocidas.
Aunque el regreso del topo dorado sin ojos sorprende y da esperanzas, hay que tener en cuenta que la especie sigue siendo extremadamente vulnerable.
Los expertos coinciden en que es vital proteger los hábitats naturales donde se concretaron los avistamientos, para evitar una nueva amenaza que podría llevar nuevamente a la extinción al animal.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!