El lobo gargantilla o nutria gigante, un predador que se extinguió en el siglo pasado, fue reinsertado en el Iberá,
a través de un plan conjunto de CLT Argentina, el gobierno de Corrientes y Parques Nacionales.
Luego de varios meses de cuarentena, la semana pasada el equipo de profesionales que integra la ONG Conservation Land Trust en Corrientes puso en marcha el traslado de Alondra, un ejemplar de nutria gigante (o Lobo Gargantilla) que había llegado desde Hungría, para sumarse al programa de reintroducción de especies en el corazón de los esteros.
“La nutria gigante Alondra cumplió con el período de cuarentena y fue trasladada al corral de presuelta en la Isla de San Alonso, en el parque nacional Iberá. Allí atravesará un período de adaptación previo a ser liberada”, comunicaron desde la organización.
El corral, a orillas de la laguna Paraná, fue construido por el equipo de CLT Argentina, que lidera el proyecto de reintroducción de la especie en este ecosistema, en conjunto con el gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales.
“El objetivo es alcanzar un Iberá cada vez más completo y funcional, desde el punto de vista ecológico. Esta enorme área protegida, que incluye al Parque Nacional y al Parque Provincial Iberá, ofrece muy buenas condiciones para reintroducir la especie, pues gracias a su categoría de conservación ya no representa ninguna de las amenazas que la llevaron a la extinción en primer lugar”, precisó Sebastián Di Martino, director de Conservación de CLT Argentina.