Dos perros que se encontraban abandonados desde hace casi dos meses en una vivienda del barrio de Barracas de la Ciudad de Buenos Aires, fueron rescatados a través de un procedimiento dispuesto por el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), Dr. Carlos Rolero Santurían.
El caso se inició por una denuncia efectuada en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, que refería que un inquilino que residía provisoriamente en un departamento de la Avenida Montes de Oca al 200, abandonó la vivienda dejando a sus mascotas, 2 perros raza pitbull, hace casi 2 meses.
Advertidos de la situación por los ladridos y quejas de los animales, los vecinos del piso de arriba arrojaban agua y alimento desde su balcón, para que no perezcan. La dueña del departamento, una jubilada de edad avanzada, no pudo ingresar al departamento por temor a que por el estado de los animales, la ataquen poniendo en riesgo su vida.
Ante tal situación, el fiscal Rolero se contactó con la propietaria para que, con su conformidad, se ingrese al departamento en cuestión para rescatar a los perros. De esta manera, a primera hora del martes 22 de marzo se realizó el procedimiento, logrando rescatar a los animales, que fueron inmediatamente revisados por médicos veterinarios y derivados al refugio de una ONG a fin de brindarles la debida atención.
El procedimiento fue realizado por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, de la División Contravenciones y Faltas en Eventos Masivos y la División Canes de la Policía de la Ciudad, en coordinación con la Gerencia Operativa de Sanidad de Mascotas del Gobierno de la Ciudad.
El informe de los médicos veterinarios indicó que los animales estaban con evidentes signos de maltrato por bajo peso, y de actos de crueldad por estar abandonados en encierro de larga data en condiciones inadecuadas de higiene, colocándolos en una situación riesgosa. También surge del informe que existen indicios de que a los animales podrían tenerlos para una actividad comercial, como la venta de crías.
Frente a estos hechos, el fiscal imputó al dueño de los perros por incumplimiento con la Ley 14.346 de Maltrato Animal, por actos de maltrato -comprobados en el peso de los canes- y actos de crueldad, toda vez que abandonó a los mismos y los libró a su suerte, dejándolos sin alimento ni agua.