El hecho ocurrió en el Safari Park Taigan de Crimea, Rusia. El animal se acercó al coche como si quisiera conocer mejor a los pasajeros. Y ahí fue cuando comenzó su acting.
Filia, decidió hacerse cargo de la conducción: empujó al conductor y, tomando su asiento, pareció acariciarlo y abrazarlo. Luego, el tierno animal saltó a los asientos de atrás, donde estaban los visitantes del parque. Los turistas, no se mostraron asustados; sonrieron y tomaron fotos y videos.
Finalmente Filia finalmente bajó del vehículo y el grupo continuó su camino.