Varias especies de fauna autóctona, entre ellas ejemplares de yaguareté y tapir, fueron detectadas en el Parque Provincial Laguna Pintascayo, del norte de Salta, por cámaras colocadas por guardaparques para monitorear la biodiversidad del lugar.
“Se pudo detectar un importante movimiento y obtener registro de la fauna del lugar, con especies como el tapir y el yaguareté, que son emblemáticas y en la provincia fueron declaradas Monumentos Naturales”, explicó el jefe de Guardaparques de Salta, Marcelo Cuevas.
Además, consideró que esta riqueza y variedad de animales da “indicios de la calidad del estado del bosque”.
Los guardaparques recogieron las cinco cámaras trampas, y las imágenes dieron cuenta de la presencia de pavas de monte, carpinchos, zorros, osos hormigueros, patos, tapires, chanchos rosillos y yaguaretés en buen estado.
“Las cámaras trampa son de visión nocturna y diurna, y se configuran automáticamente según las horas y el movimiento que detectan”, detalló Cuevas, quien agregó que de esa manera “se hace un registro de todo lo que pasa en el lugar”.
Esta metodología ayuda a conocer la diversidad de animales, hábitos, patrones de actividad y densidades poblacionales.
Para eso, los equipos se disponen de manera estratégica en troncos de árboles o entradas de madrigueras. Constan de un sensor de movimiento o de calor para registrar las imágenes.
En el caso del yaguareté, una especie en riesgo en la Argentina por la caza furtiva y la transformación de parte de su hábitat natural en zonas de explotación agrícola-ganadera, permite identificar a los ejemplares a partir de sus manchas, que responden a un patrón único.
Los dispositivos fueron instalados en septiembre pasado y retirados por los guardaparques a cargo del control y la vigilancia de esta reserva protegida.
La tarea se realizó con la colaboración del biólogo Pablo Perovic, del programa Jaguares al Límite y la Administración de Parques Nacionales.
El Parque Provincial Laguna Pintascayo fue creado en 2000, para proteger una porción importante de selva pedemontana.
Cobija a la laguna más grande y en mejor estado de conservación de las yungas argentinas, declarada como sitio de importancia para la conservación de aves ya que allí habitan más de 300 especies, algunas de ellas en peligro de extinción como el pato real.
Está ubicado al norte de la provincia de Salta, hacia el noroeste de la ciudad de Orán, y tiene una superficie de 14.467 hectáreas, al tiempo que forma parte de la Reserva de Biósfera de las Yungas.
La vegetación está representada por ejemplares de palo blanco, palo amarillo, roble, cedro, cebil, maromas, pacarás y laurel.