La desenfrenada cacería tuvo un abrupto final cuando una patrulla de la Secretaría de Ambiente atrapó a dos cazadores en un paraje de Pie de Palo, en Angaco. Y fue grande el impacto de los guardaparques cuando encontraron los cuerpos de siete guanacos faenados, una cifra nunca antes hallada en operativo de esa área. Los guanacos son animales de especie protegida y ahora los dos detenidos no sólo afrontarán la posibilidad de un castigo por la cacería, sino que deberán responder un proceso por tenencia de arma de guerra.
Fue la matanza más grande de guanacos que haya detectado la Dirección de Fauna. Las incautaciones récords de animales muertos habían sido en 2012 y 2004, tras dos operativos que hicieron en Angaco y Zonda, respectivamente, cada una con cinco ejemplares, informó Dardo Recabarren, director de Fauna.
La patrulla rastreó y encontró a los dos cazadores sobre la 1,30 de ayer, en una zona habitual de cacería. En el lugar secuestraron los cuerpos de los siete animales, uno de ellos una cría; unas monturas, por lo que suponen que había más personas involucradas; una carabina calibre 7.62, tres cuchillos y un hacha. Desde la Seccional 20ma, de Angaco, informaron que los detenidos son vecinos de la zona, de apellidos Loyola y Orozco.
Ambos deberán afrontar un expediente contravencional por la caza, prohibida por la ley provincial 6.911, que tiene castigos de arresto hasta de 60 días y multas que pueden llegar a los $30.000. Pero además, quedaron a disposición del 5to Juzgado de Instrucción por tenencia de arma de guerra, considerado un delito grave.