De acuerdo con autoridades locales, los cerdos muertos se hallaban en la parte alta del río Huangpu, fuente de agua potable para los residentes de Shanghai.
El departamento responsable del suministro de agua de la ciudad declaró que la salud de los ciudadanos no corre ningún peligro y que la calidad del líquido no se vio afectada.
Sin embargo, las autoridades locales de protección ambiental intensificaron la supervisión de la calidad en las tomas de agua, así como durante todo el proceso de desinfección de la misma.
Se inició una investigación para tratar de esclarecer las razones por las que estos animales acabaron flotando en el río. Y es que, según un comunicado publicado este sábado en la página del Comité de Agricultura de la ciudad, no se encontraron pruebas que demuestren que fueran arrojados o que murieran debido a una epidemia.