La medida, tomada a raíz de una recomendación del Departamento de Parques Nacionales, está encaminada a “resolver la lucha contra el comercio ilegal de especies” registradas bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), cita el comunicado oficial.
A pesar de que la ciudad-estado adoptó la prohibición de comercio internacional de marfil en 1990, los comercios singapurense podrían vender objetos hechos con colmillo de elefante si las piezas fueron importadas antes de la fecha de la prohibición.
Una excepción vista por organizaciones conservacionistas como un subterfugio para la introducción de marfil ilegal en el mercado.Maureen DeRooij, directora ejecutiva en Singapur del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), aplaudió el anuncio como un “paso importante” para proteger la vida silvestre, y más aún teniendo en cuenta que siguen disminuyendo las poblaciones de animales, lo que envía una señal “fuerte” sobre la “urgencia” de detener el tráfico de animales.
El 23 de julio, Singapur incautó un cargamento procedente de la República Democrática del Congo de 8,8 toneladas de colmillo de elefante -pertenecientes a unos 300 paquidermos-, el mayor decomiso de marfil realizado hasta la fecha por los oficiales locales.