Los cazadores furtivos dieron muerte a más de 200 rinocerontes en lo que va de año en Sudáfrica, país donde el número de estos animales cazados ilegalmente es cada vez mayor.
Se contó con los testimonios de empleados del Parque Nacional Kruger, la mayor reserva de caza del país africano, quienes denunciaron estar prácticamente asediados por cazadores furtivos pese a la participación del Ejército, con helicópteros e incluso aviones espía, en la lucha contra esta práctica ilegal.
“Estamos librando guerra contra un enemigo que no respeta ninguna regla”, declaró a la cadena Ken Maggs, el jefe de la Unidad contra la Caza Furtiva de la Dirección de Parques Nacionales sudafricanos. Al mismo tiempo, el servicio tiene prohibido “simplemente matar” a los criminales, que van armados con potentes rifles, y los debe detener y poner a disposición judicial, explicó.
El año pasado 668 rinocerontes africanos cayeron víctimas de la caza furtiva y se teme que esta cifra sea mayor en 2013. Los expertos relacionan el auge de estas prácticas con el aumento del precio del cuerno del rinoceronte en el mercado negro asiático. El cuerno contiene queratina, una proteína muy rica en azufre. La medicina tradicional oriental atribuye al asta propiedades curativas y afrodisíacas, afirmación de la que no existe ninguna prueba científica.
La legislación de Sudáfrica prevé duros castigos por la caza furtiva.
En noviembre de 2012 un ciudadano tailandés fue condenado a 40 años de prisión por traficar con cuernos del rinoceronte. Además, la Dirección de Parques Nacionales sudafricanos ofrece recompensas de 11.000 dólares por información sobre un cazador furtivo y hasta 111.000 dólares, por informaciones que pueden ayudar a desmantelar una red criminal.